Desde el momento en el que el teletrabajo ha sido una obligación, las empresas han tenido que adoptar medidas especiales para sus trabajadores.
Sobre todo, a la hora del acceso a información empresarial ya que se debe tener mas cuidado. Para ello la solución mas eficaz es la implantación de una red privada VPN.
Una VPN no es una red física como tal, es una red de trasmisión de forma encapsulada y cifrada para evitar que pueda ser vista y utilizada por 3 personas.
Ventajas de una VPN
Tenemos dos opciones si queremos incluir una VPN en nuestro negocio, la primera de forma propia o empleando servicios de terceros.
La VPN de terceros, tanto la configuración y seguridad son mantenidos por el proveedor, lo que facilita a la empresa comenzar con sus actividades.
El otro caso es desplegar una VPN a nivel privado en la empresa, tiene un mayor coste en cuanto a equipos configuración, pero nos permite controlar la seguridad, privacidad y mejora el ancho de banda (Velocidad) evitando conexiones de intermediarios en la nube.
En la actualidad podemos optar por emplear redes VPN desplegándolas de forma propia en la empresa o empleando servicios de terceros.
Las ventajas que tenemos con una VPN a hacerlo a través de internet son:
–Autenticación verificada: Gracias a un certificado intercambiado por el cliente y servidor podemos confirmar 100% quien es.
–Integridad de los datos: Gracias al empleo de hashes nos permite observar si se han modificado algunas partes de la trasmisión.
–Confidencialidad: Técnicas de cifrado para acceder a la información.
–Uso de la red interna empresarial, como si estuviera delante del ordenador de la empresa, permitiendo que a la persona que conecta se le apliquen las directivas de seguridad.
Actualmente como normal general, podemos considerar que el equilibrio adecuado entre seguridad y velocidad estaría en utilizar cualquier protocolo que implemente un cifrado, más que suficiente para disuadir a cualquier ciberdelincuente.
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